Como mentir en juicio (y fuera de él)

La gente suele pensar que los abogados no paramos de mentir. Nada más lejos de la realidad. La mentira es un arte sutil, que solamente hay que utilizar en muy pocas ocasiones, en concreto: cuando no queda otro remedio. A continuación les vamos a mostrar el secreto mejor guardado de los despachos de Abogados de Coruña, Madrid o Singapur: como mentir sin que nadie se dé cuenta.

1 CREA BUENA FAMA Y ECHATE A DORMIR: la mejor manera de mentir sin que nadie se dé cuenta es precisamente tener fama de sincero. Así siempre se presumirá que estamos diciendo la verdad.

2 LA MENTIRA, COMO LAS ARTES MARCIALES: CUANDO NO QUEDA MÁS REMEDIO. Siempre que tengo que preparar a un cliente para declarar en juicio, le digo lo mismo: ¿Cuál es su verdad?...vamos a “maquillarla”, disfrazarla, tergiversarla, todo con tal de no caer de lleno en la mentira.

3 LA TACTICA DEL SANDWICH: La mentira ha de ir camuflada “entre dos panes” de verdades como puños. Al cerebro de quien nos escuche le resultará mucho más difícil distinguirla así, sobre todo si va en el medio de hechos que se dan por sabidos.

4 LA MENTIRA HA DE SER SENCILLA: debe referirse a un único hecho, el cual a su vez sea el que nos perjudica directamente. Debe ser, además,  sin adornos ni regodeos. Clara y concisa. Y esto es así porque:

5 MENTIR ES INVENTAR.  Es crear algo que antes no existía.  De tal manera que para el cerebro es un esfuerzo notable en sustentar una idea y desarrollarla. Es por ello que recomendamos mentir lo mínimo indispensable.

6 LA MENTIRA PROVOCA COMUNICACIÓN NO VERBAL: Al hablar con otra persona, si recordamos, los ojos miran arriba y al hemisferio izquierdo, encargado de recordar. Mientras que cuando inventamos, miramos instintivamente a la parte derecha superior de nuestra cabeza. Hay más signos de la mentira: mirar muy fijamente o evitar la mirada en todo momento, ruborizarse, etc. Supone un gran esfuerzo para nuestra mente y eso significa mayor posibilidad de ser detectados.

7 ENTONCES ¿COMO HAY QUE MENTIR? La mejor manera de hacerlo, aparte de ser sencillos y concisnos es CREYENDOSE NUESTRA PROPIA MENTIRA. Hay que repetirse la falsedad tantas veces como sea necesario para que sustituya a nuestros recuerdos verdaderos. Estudiarla como en el colegio. Solo así nos garantizamos el ser tan convincentes como para que nuestra propia madre nos crea. Si la mentira es “nuestra” nueva verdad, la “soltaremos” con tal convicción que nuestro propio cuerpo lo transmitirá.

8 ¿Y COMO HACEN LOS JUECES PARA SABER QUIEN MIENTE? La pregunta es muy importante. Tanto en los juzgados como en la comisaría como nuestra propia madre emplean la misma técnica para detectar la mentira: hacer la misma pregunta desde varias perspectivas diferentes, preguntar sobre datos sin trascendencia (que ropa llevabas puesta, en que calle estabas, llovía o hacía sol) o mentir a su vez dando por buenos ciertas incriminaciones (ya me contó María que vio todo lo que hiciste)

9 UN EJEMPLO de todo lo que acabamos de comentar lo realizan los políticos constantemente. Sin ir más lejos, Pedro Sánchez o Rajoy renegaron de “Podemos” o “pusieron la mano en el fuego” por Bárcenas,  teniendo que desdecirse a los pocos meses. Pero, cuando lo afirmaron delante de un centenar de periodistas, ellos mismos se creían lo que decían, de ahí que resulten –aparentemente- tan convincentes para sus votantes.

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