Cómo protegerse del mobbing y discriminación en el trabajo

¿Quién no ha sido víctima de los gritos de su jefe? ¿Qué mujer no ha sido blanco de –como poco- comentarios insinuantes y ligeramente lascivos por parte de algún compañero o superior jerárquico? ¿Cuántas no han sido rechazadas alegando cualquier excusa en su entrevista de trabajo tras confesar que le gustaría ser madre? ¿Cuántas veces ha tenido que ir a trabajar en condiciones de peligro para su saludo o integridad física, saltándose toda la normativa de riesgos laborales?

Si ha respondido afirmativamente a alguna de estas preguntas o incluso le ha pasado cosas más graves, sepa que la buena noticia es que tiene defensa, rápida y efectiva. Hablamos de la tutela de los derechos fundamentales del trabajador regulado en los artículos 177 a 184 de la Ley de la Jurisdicción Social.

¿Qué casos reales son los más frecuentes de vulneración de derechos fundamentales del trabajador?

1 Trabajadoras despedidas sin causa aparente, tras conocerse que estaban embarazadas. Tuvimos hace no tanto un caso de una trabajadora de una gran empresa nacional, que tras revisarse en la mutua en el cuarto mes de embarazo, sus jefes no le renovaron el contrato temporal justificando que ya no necesitaban su puesto de trabajo. Al día siguiente había otra chica desempeñando la misma función que ella. Interpusimos demanda por discriminación y vulneración del derecho a la igualdad abonando la empresa una gran indemnización a la trabajadora a cambio de la firma de un pacto de confidencialidad.

2 Trabajador despedido estando de baja por contraer enfermedad laboral  tras meses trabajando hasta 36 horas seguidas, sin respetar descansos ni vacaciones, trabajando de día y desplazándose de noche por Centro Europa en montaje de tiendas de una importante multinacional. En este caso se interpuso demanda por vulneración del derecho a la integridad física y a la salud e igualmente la empresa no quiso ni entrar a juicio, pagando la indemnización que se le pidió a cambio de firmar un pacto de confidencialidad para evitar salir en prensa.

3 trabajadora cuyo jefe pasaba el día entero lanzándole piropos y buscando excusas para quedar a solas con ella e invitarla a comer y cenar con motivo de visitas a clientes, a la que finalmente le toca un pecho en broma. La trabajadora se enfada y le llama la atención y a los pocos días le llega la carta de despido por “abuso de confianza” al estar utilizando los fines de semana el coche de empresa para uso propio, cuando había sido el propio jefe el que de palabra le había permitido llevárselo siempre para así seducirla. Al ver que no lo había conseguido se vengó a través de dicho despido. Le interpusimos demanda por acoso y vulneración de la integridad psíquica y física, apoyándonos en los informes médicos del Servicio Gallego de Salud, y cuando le llegó la demanda, el empresario firmó un cheque con varios ceros a favor de la trabajadora y le pidió perdón a la puerta del Servicio de Mediación y Arbitraje (SMAC)

4 Trabajadora que en medio de un ambiente de mobbing (donde se le gritaba, y se le faltaba al respeto  con frases con “no eres más que basura” “que barra la mierda la emigrante”) sufre un accidente de trabajo donde casi pierde una falange de un dedo y a continuación se le suspende de empleo y sueldo durante un mes y se le pone sobre la mesa un finiquito para marcharse sin indemnización ni paro. El empresario sufrió una avalancha de demandas ante la Inspección de Trabajo, Fiscalía y Juzgado, tras lo cual admitió que “le estaba haciendo la puñeta para que se fuera ella voluntariamente ya que si la despedía perdía la subvención concedida por contratarla . Gracias a tener un abogado especialista en mobbing la trabajadora recibió una gran indemnización.

Si está siendo víctima por parte de su jefe o compañeros de acoso laboral o sexual, discriminación en el trabajo, espíada, humillada o humillado o le obligan a trabajar sin descansos y/o medidas de seguridad, si sufre un despido tras un accidente laboral culpa de la empresa, si sufre insultos, gritos o incluso ha sido agredido aún levemente, no dude en pedir ayuda a un abogado especialista en derecho laboral y vulneración de derechos fundamentales así como a ponerlo en conocimiento de las autoridades.

Si lo prefiere, puede escribirnos a pablo@carvajaldelatorreabogados.com y le daremos una primera respuesta gratuita.

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